El operativo para detectar casos de coronavirus casa por casa continuó este miércoles en el barrio San Jorge, en el partido bonaerense de Tigre, donde ya se reportaron 40 pacientes positivos y están a la espera de los resultados de más de un centenar de testeos.
“Seguimos trabajando con el protocolo de casa a casa para ver si hay casos sospechosos, hisoparlos y después garantizar el aislamiento en un centro de aislamiento extra comunitario en el Talar de Pacheco, donde están la mayoría de los casos positivos hoy”, dijo a la prensa el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
“Por suerte tenemos todos pacientes leves o que se le fueron los síntomas”, indicó el funcionario, que esta mañana se acercó hasta el operativo que se montó con una carpa del comité de crisis y un móvil sanitario del municipio frente al centro de apoyo escolar Nuestra Señora de Guadalupe.
“El índice de positividad en el barrio es arriba del 50% de los testeos, que es algo que hemos visto en otros barrios en situaciones similares. El trabajo de los contactos es muy importante, la epidemia la vamos a controlar si los contactos estrechos de los positivos también se aíslan, así cuando aparecen los síntomas no contagian a nadie más”, explicó.
En el barrio San Jorge, hasta el momento, se confirmaron 40 casos de coronavirus, mientras se espera el resultado de más de un centenar de hisopados realizados entre ayer y hoy, informó a Télam una fuente de la cartera de Salud.
El viceministro de Salud agregó que “el aislamiento del barrio es una estrategia que se justifica si es la mejor manera de garantizar el cuidado, pero por el momento lo mejor es ir casa por casa, nadie quiere aislar el barrio”.
En la misma sintonía se pronunciaron esta tarde los ministros de Seguridad, Sergio Berni, y de Desarrollo de la Comunidad provincial, Andrés Larroque, quienes supervisaron las tareas de desinfección que se realizaron en el barrio, que aloja a unas 1.700 personas.
Larroque detalló que la situación de ese barrio de Tigre es diferente a la de Villa Azul” en Quilmes, donde se resolvió aislar el barrio tras un brote de coronavirus.
“Acá (por Tigre) el barrio tiene una zona rural que lo rodea y tiene un fondo bastante abierto. Las condiciones de hacinamiento no son como Villa Azul, aunque los contagios están dispersos”, explicó.
Agregó que por ello, se resolvió “hacer un corredor sanitario para sanitizar a todas las personas que entran y salen del barrio”.
Berni también ratificó que el barrio “no está cerrado” y sin bien admitió que hoy es el foco “más importante del virus en la provincia” dijo que mañana no sabemos qué ocurrirá”.
Por su parte, el secretario de Salud de Tigre, Fernando Abramzon, dijo a Télam que “este es el segundo operativo que hacemos en el barrio. Hicimos otro hace 18 días y no arrojó ningún caso sospechoso”.
“El fin de semana hubo dos casos en el Hospital de Pacheco, entonces decidimos venir a realizar el operativo casa por casa. Es lo mismo que se hace en barrios vulnerables. Buscamos síntomas y casos sospechosos. Es un barrio relativamente chico, todos tienen contactos estrechos”, retrató el funcionario sobre el barrio San Jorge, donde viven 1.700 personas en 24 manzanas.
Asimismo, Abramzon precisó que el lunes hisoparon “67 personas y dieron 35 positivos, más dos personas que se encuentran en el hospital que también son del barrio. Por eso, hoy vamos a testear la cantidad de gente que sea necesaria”.
El secretario de Salud informó que hasta hoy “hay aisladas dos familias completas en el centro de aislamiento comunitario, son 23 personas. El resto se han quedado aislados en sus domicilios porque tienen gente que los puede asistir”.
Cristina, una vecina del barrio que se acercó a la carpa a hisoparse y llevó a su hijo de 16 años que iba a ser trasladado al centro de aislamiento comunitario por haber sido diagnosticado con el virus, dijo a Télam: “Estamos mal, tratamos de no tener miedo y estar tranquilos”.
“Mi otro hijo, de 26, ya está en el centro, ahora va a ir él. Tiene que pasar 15 días allá. Le pidieron que lleve las cosas que va a usar y todo lo demás se lo dan allá”, contó la mujer.
Otro vecino de 24 años, Franco, opinó: “Me parece bien que vengan a revisar a la gente del barrio, mi vecina de enfrente está con coronavirus.
Necesitábamos que venga el Municipio”, agregó.
Desde las 8, cuando se montó el operativo, decenas de vecinos comenzaron a acercarse para hacerse voluntariamente el hisopado, mientras que los promotores de salud del Municipio fueron al barrio a buscar los casos sospechosos.
En ese sentido, Rodrigo, otro vecino de 25 años, aseguró que tienen “miedo por el brote porque acá hay muchos niños y gente mayor”.
“La gente sobrevive como puede ahora, es un barrio donde muchos vivimos de las changas”, comentó, y lamentó que al principio de la cuarentena “nadie se cuidó en el barrio”, porque -explicó- “muy pocos usaron barbijo y mucha gente se seguía juntando”.