Una vecina de Florencio Varela enviudó y durante el velatorio descubrió groseros errores en la documentación que le entregaron, por lo que no pudo darle sepultura su marido.
En medio de la polémica por los datos sobre la cantidad de fallecidos en el país por coronavirus, una vecina de Florencio Varela, que enviudó recientemente, denunció que la funeraria le entregó un certificado de defunción en el que informaban que su marido había muerto por COVID-19 tras permanecer internado en una clínica de Quilmes, cuando en realidad el hombre se había suicidado en su casa.
Al dolor por la pérdida de su pareja, Luciana Acevedo tuvo que lidiar con los groseros errores que cometieron en la cochería en la que ella y sus familiares despidieron el cuerpo. “Si no me daba cuenta lo hacían pasar como que tuvo coronavirus. Tuve que discutir con ellos y hacerlos entender que los datos de ese certificado eran falsos y ordené que se haga la autopsia, que no le habían realizado”, aseguró la denunciante.
Acevedo, vecina del barrio San Jorge, adelantó que va a iniciar una denuncia en fiscalía tanto a la funeraria como a quienes realizaron el informe erróneo.
Sospechas
Hubo un comentario en la funeraria que a la viuda le llamó poderosamente la atención y que la llevó a sospechar que los groseros errores en el certificado de defunción en realidad fueron intencionales. “El que nos atendió en la cochería Colonial, para consolarme me dijo: ´Te entiendo, no es sólo con tu esposo, tengo cuatro más. De allá vienen los papeles todos mal hechos´”.
En ese sentido, Acevedo aclaró: “Mi marido se llamaba Emanuel Gonzalo Juárez, tenía 34 años y falleció en nuestra casa el sábado entre las 18: 25 y 18: 30. A la casa se acercó la Policía y una hora más tarde apareció la ambulancia, no hubo perito en el lugar y al cuerpo lo llevó otra ambulancia. Lo que nos dijeron era que iban a realizarle la autopsia y que la entrega del cuerpo iba a demorar. Nada de eso sucedió y todo lo que nos pasó es muy llamativo”.
Es que, para la mujer, “el error fue bastante grande”. “Acá no se confundieron una letra, se confundieron en el diagnóstico. En el certificado también pusieron mal su edad. El falleció con 34 años, no con 36. También que había estado internado en la Clínica Calchaquí, que su muerte fue por COVID-19 y en la dirección que tenía en su DNI y no en la que figuraba en el informe policial”, manifestó en diálogo con el portal Infosur.
Autopsia
Cuando la Policía se llevó el cuerpo de su marido, a la viuda le aseguraron que le iban a realizar una autopsia judicial. Sin embargo, nada de eso sucedió. “Cuando -en la cochería- me permitieron ingresar a reconocer el cuerpo, descubrí que a mi marido no lo habían tocado. No le habían realizado la autopsia, estaba en cuero, tenía puesta las zapatillas, el pantalón y envuelto con la misma frazada con la que se lo llevaron de mi casa. Ni lo miraron”, exclamó y, luego, agregó: “Si la Policía dijo que tenían que hacer una autopsia, no entiendo por qué hicieron todo mal”.
Tras denunciar estas irregularidades, a la mujer le informaron que el cuerpo de su marido iba a la Morgue de Ezpeleta para que, efectivamente, le realicen la necropcia judicial. No obstante, Acevedo quiere avanzar en la Justicia con una denuncia para que se investigue qué sucedió. Mientras tanto, deberá esperar para darle sepultura a su pareja.