Es Pablo Ayala, marido de Ramona Fernández quien murió hace 2 meses tras ser embestida por un conductor que se dio a la fuga y, más tarde, se entregó, pero nunca estuvo preso.
Al cumplirse dos meses de la muerte de su esposa, un hombre se encadenó en la puerta del Juzgado de Garantías Nº 5 de Florencio Varela e inició una huelga de hambre para exigir la detención de un joven de 18 años -perteneciente a una familia que reside en el Country Abril de Berazategui- quien nunca estuvo preso por atropellar y abandonar el cuerpo de la víctima, un hecho por el que, después de varias horas, se presentó en una comisaría junto con un abogado y su padre.
Pablo Ayala se juró no descansar hasta lograr que se haga justicia por la muerte de su mujer, Ramona Fernández, de 48 años. Luego de realizar todo tipo de protestas y manifestaciones, el hombre decidió endurecer su postura y apuntó directamente contra el magistrado que decidió dejar en libertad al responsable del hecho.
Provisto de una pancarta con la foto de Ramona, el viudo, acompañado de familiares y amigos, se encadenó en la reja de la puerta del edificio estatal situado en Mitre al 400, en el centro de Florencio Varela, donde reclamó el “cambio de carátula” de la causa y, además, “cárcel para el asesino”.
“El juez se tiene que dar cuenta de que el asesino de mi mujer no puede estar en la calle, libre y tranquilo. Yo de acá no me pienso mover hasta que él no se haga presente y me dé la seguridad de que ese asesino va a estar en la cárcel”, aseveró.
Asimismo, Ayala inició una “huelga de hambre” con el objetivo de ser recibido por el juez Julián Busteros, titular del juzgado que atiende la causa caratulada como “Homicidio culposo”. “No vamos a parar hasta conseguir justicia”, remarcó con entereza.
Varias protestas
No es la primera manifestación que realizan los familiares de Ramona. En los últimos dos meses llevaron a cabo varias medidas, desde escraches en las puertas del ingreso al Country Abril -donde tiene domicilio el imputado- hasta cortes de ruta en el lugar donde murió la mujer, con el objetivo de buscar testigos.
Semanas atrás, también se manifestaron en la Peatonal Monteagudo de Florencio Varela, donde pegaron carteles y difundieron la foto del “asesino al volante”, ya que, al parecer, el joven conductor tendría familiares en un local que funciona en esa zona comercial.
El hecho
El fatal episodio ocurrió el pasado 8 de agosto, cerca de las 19.30, en el cruce de Ruta 36 con San José. Ramona había salido de su casa en dirección a lo de una vecina, a escasos 100 metros de su domicilio, donde trabajaba. Cuanto intentó cruzar, aparentemente con semáforo a favor, un Chevrolet Agile la embistió, y producto del impacto, su cuerpo salió despedido unos 20 metros.
El automovilista no detuvo la marcha y huyó del lugar. Horas más tarde, un adolescente identificado como Víctor Agustín Leguizamón -hijo de un importante abogado, dueño de una cadena de bazares- se apersonó en una comisaría y reconoció su responsabilidad. Apenas 40 minutos estuvo en la seccional y, luego, se retiró a su domicilio.