El propietario, oriundo de Florencio Varela, se vio sorprendido por un sujeto que ingresó con fines de robo y, en una rápida reacción, logró desarmarlo e inmovilizarlo en una notable maniobra de defensa.
Un valiente vecino de Florencio Varela enfrentó a un delincuente que había ingresado a su casa a punta de pistola con fines de robo, con quien se trenzó en lucha, logró desarmarlo y, luego de propinarle una fuerte golpiza, lo redujo en el piso atándolo de pies y manos con cables, tras lo cual llamó a la Policía para que quede detenido.
Momentos de tensión vivieron los integrantes de una familia que reside en la calle El Tero al 700, donde efectivos de la Comisaría 2da. de Florencio Varela acudieron tras un llamado al 911 y constataron la presencia de un delincuente maniatado, producto de una llamada “detención ciudadana”. Al lado del acusado, había un arma de fuego.
Ante la presencia de los uniformados, el propietario del inmueble detalló que, minutos antes, el ladrón lo sorprendió apuntándolo con un revólver, motivo por el que, en una rápida reacción, se abalanzó sobre él y comenzó a luchar ferozmente hasta que pudo desarmarlo.
En su relato de los hechos, el hombre agregó que, posteriormente, lo redujo a golpes y con ayuda de un familiar tomó un rollo de cable tipo coaxil y lo ató de pies y manos para mantenerlo inmovilizado. Los agentes procedieron a cachear al delincuente y secuestraron el arma de fuego, un revolver calibre 32 largo, marca “Dos Leones”.
Además, en uno de los bolsillos del acusado encontraron cinco vainas servidas y una munición intacta del mismo calibre.
Finalmente, el sujeto – de 24 años- fue trasladado a la seccional policial y quedó imputado por los delitos de “violación de domicilio y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”, en el marco de una causa que se instruye en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1 de Florencio Varela, dependiente del Departamento Judicial Quilmes.
Mediante una comunicación telefónica con la Fiscalía, la doctora Linares avaló lo actuado por el personal policial y ordenó que se labren actuaciones de rigor. El imputado, antes de ingresar al calabozo, debió recibir atención médica por las heridas que presentaba en distintas partes del cuerpo y en la cabeza.