Una testigo vio que el delincuente, antes de bajar de la moto para asaltar a la víctima, se apoyó en un auto. Los peritos tomaron muestras de allí y lograron identificarlo porque tenía antecedentes penales.
Gracias a la identificación de sus huellas dactilares, un joven con antecedentes penales fue detenido ayer como acusado de ser uno de los motochorros que balearon y le robaron el arma reglamentaria en Berazategui a una subteniente de la Policía Bonaerense, quien perdió un ojo como consecuencia de los disparos.
El sospechoso, identificado por la Justicia como Alejandro Leonel León, de 24 años, será indagado hoy por el fiscal Daniel Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1 descentralizada de Berazategui.
El fiscal Ichazo le imputa a León los delitos de “robo agravado y la tentativa de homicidio” en perjuicio de Melisa Giselle Rossi Galarza. Una testigo del violento ataque declaró ante la Justicia con detalles el movimiento de uno de los dos malvivientes, que al bajar de la moto para cometer el robo “se apoyó en el vidrio del auto” de la víctima.
Los peritos que actuaron en la escena del crimen revisaron el auto Ford Fiesta de la víctima y obtuvieron dos huellas que luego el Sistema Automatizado de Identificación Dactilar (AFIS, según las siglas en inglés) logró identificar como perteneciente al imputado, ya que contaba con antecedentes por robo agravado y portación ilegal de arma de guerra.
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Fuentes de la investigación detallaron que León se mantuvo “fuera de su domicilio” en el barrio Los Alamos, de Ezpeleta, desde el día del hecho hasta el miércoles, cuando advirtieron su presencia en el vecindario. Fue así que efectivos policiales de encubierto, luego de realizar tareas de inteligencia, lograron detenerlo cuando caminaba por la calle.
Por su parte, la subteniente Rossi Galarza continúa internada fuera de peligro en el Centro Médico Integral Fitz Roy del barrio porteño de Villa Crespo. Esta semana fue sometida a una cirugía de reconstrucción de tabique y, según revelaron fuentes judiciales, aún no se encuentra en condiciones de declarar. “Está en shock, cuando recuerda algo de lo sucedido se pone muy mal”, aseguró uno de los investigadores a este medio.
En tanto, los otros dos sospechosos aprehendidos por el hecho fueron liberados luego de no ser señalados en ruedas de reconocimiento.