La adolescente lanusense tenía 15 años. Su mamá, Norma Bonelli, creó una entidad que busca sanciones más duras para quienes no cumplen con las normas de tránsito.

Familiares y amigos de Carla Arduini asistieron al descubrimiento de una estrella amarilla en la avenida Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo, en pleno centro de Lanús, que recuerda a la adolescente, que murió tras ser atropellada por un camión en ese cruce el 22 de diciembre de 2004, cuando tenía 15 años.

La colocación de la estrella amarilla -que recuerda a una persona fallecida en un siniestro vial- fue una iniciativa de la Asociación Civil Carla Arduini, que preside la mamá de Carla, Norma Bonelli, quien creó la entidad para unir a quienes fueron víctimas de hechos de tránsito, concientizar sobre la necesidad de cumplir con las disposiciones y para exigir penas más duras para quienes incumplen las leyes de tránsito y provocan tragedias como la que la afectó personalmente.

Durante el acto, Bonelli manifestó su agradecimiento al intendente Néstor Grindetti por haber ordenado la colocación de la estrella y al senador provincial lanusense José Luis Pallares por presentar el proyecto de la Ley de Víctimas, que fue aprobado en la Legislatura bonaerense en diciembre.

Morir a los 15 años

Además destacó la labor del Concejo Deliberante, y específicamente la del concejal Jorge Montero, quien asistió a la ceremonia -que se vio reducida en tiempo y asistencia para cumplir con los protocolos sanitarios por la pandemia de coronavirus- por atender las presentaciones que se realizan desde la entidad.

Carla Arduini fue atropellada por un camión cuando regresaba junto a su abuelo de realizar compras por la Navidad el miércoles 22 de diciembre de 2004. Fue trasladada al Hospital Evita de Lanús y luego al Sanatorio de la Providencia, en Capital Federal, donde falleció 4 días después, el domingo 26, como consecuencia de las gravísimas heridas que sufrió.

Casi 4 años después -en setiembre de 2008- el Tribunal Correccional 6 de Lomas de Zamora condenó al conductor del camión, Miguel Eduardo Troncoso, a 3 años y 6 meses de prisión efectiva y a 8 años de inhabilitación para conducir vehículos, bajo el cargo de “Homicidio Culposo”.

Según los peritajes que se difundieron en el tribunal, Troncoso “cruzó cuando el semáforo cambiaba de amarillo a rojo, circulaba del lado de la avenida que no le correspondía, a una velocidad mayor a la permitida y con exceso de carga”.

Durante el juicio, Norma Bonelli recordó que “cuando nací tenía un problema congénito muy grave, mi familia tardó años en que me encontraran una mejoría. Yo no pude correr, jugar ni andar en bicicleta como los otros niños por mi afección. De grande me casé y hasta era muy complicado un embarazo que llevé adelante con muchos cuidados”.

Señaló luego que “ese pedacito de vida, Carla, disfrutó de niña todo lo que no puede hacer. Nunca le faltó amor ni cuidados, ella era una gran compañera. Una de las cosas que siempre le enseñamos fue a respetar al prójimo. Pero ese 22 de diciembre no la respetaron a ella”.

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