El predio de 22 hectáreas hace años que se encuentra abandonado y constituye un pulmón verde, en una zona donde las napas están muy altas. Temen que una parte sea utilizada para construir viviendas.
Vecinos del barrio José Hernández expresaron su inquietud porque en el predio en el que funcionó el Balneario Parque La Salada, un espacio verde con mucha forestación, han comenzado a talar árboles, por lo cual han efectuado presentaciones ante la Provincia, la Municipalidad y Greenpeace. Temen que en un sector se construya un barrio.
Uno de los lugareños, Carlos Cabrera, recordó que “el balneario ocupa 22 hectáreas. Contaba con 3 piletas de agua salada, que se alimentaban con cuatro bombas, y un lago que tenía un barro al que se consideraba curativo, como el de la laguna de Carhué, venía mucha gente”.
Su época de esplendor fue en la década del ’40, cuando no existía el turismo masivo y prácticamente no existían las piletas de natación particulares.
Agregó que “los sectores arbolados ocupan la mitad del predio, con especies como eucaliptus, álamos, que tienen más de 100 años”.
Cabrera, que puede ver el lugar desde su casa, señaló que los dueños originales sufrieron una tragedia -“al hijo lo mató el tren”, afirmó- y recordó que hace décadas que se encuentra abandonado; de hecho, las piletas en las que disfrutaban decenas de personas en el verano se rajaron y crecieron plantas en esas hendiduras. “Hubo un intento de ocupación que se frustró hace un tiempo porque intervinieron las autoridades”, destacó.
Pero hace alrededor de un mes, los vecinos comenzaron a ver movimientos, y poco después detectaron que comenzaron a talar árboles. Fueron al acceso al lugar “y un hombre aseguró que tiene la posesión del predio”.
Los habitantes de la zona sospechan que el objetivo de la tala sería construir un barrio en 7 hectáreas del predio, en El Tala y Aconquija, y que detrás de ese emprendimiento estaría gente relacionada con las ferias comerciales que funcionan cruzando el Río Matanza, en el partido de Lomas de Zamora.
“Proteger el pulmón verde que tenemos en el barrio desde hace décadas es fundamental por muchas razones, una de ellas es que las napas freáticas están a 20, 10 centímetros, hay veces en que el agua brota por las juntas de dilatación de las losas de hormigón de las calles”, enfatizó Cabrera.