Un hombre estacionó su vehículo en el centro de Bernal y bajó para retirar dinero de un cajero automático, pero al regresar advirtió que tenía el baúl abierto y le había sacado todo.
Con la utilización de inhibidores de alarma, delincuentes robaron varias pertenencias del interior de un auto estacionado en el centro de Bernal, donde el propietario del vehículo bajó para retirar dinero de un cajero automático y al regresar advirtió que tenía el baúl abierto, de donde le habían sacado, entre otras cosas, un juego de costosos palos de golf que en menos de una hora ya se encontraba a la venta en el “Marketplace” de la red social Facebook, a través de la cual lograron identificar y capturar a los ladrones.
No es la primera vez que, a través de esa modalidad, roban objetos de valor del interior de un auto estacionado en el distrito de Quilmes. La mecánica del delito, que despierta preocupación en los vecinos, es siempre la misma: los malvivientes permanecen al acecho, esperan la llegada de un auto y cuando el conductor se baja y acciona la alarma, ponen en funcionamiento un dispositivo que inhibe el cierre centralizado, motivo por el cual el rodado queda abierto y la víctima se aleja creyendo haberlo cerrado.
De esta manera, una pareja de ladrones dio un certero golpe cuando un hombre estacionó su Peugeot 408 frente a la sucursal del Banco Itaú, ubicada en la avenida San Martín y Don Bosco. Allí, la víctima estacionó y activó la alarma, pero los malvivientes consiguieron interferir la señal y la anularon. Luego de unos minutos, el hombre salió del cajero y se encontró con el baúl del auto abierto.
Según denunció el propietario del 408 en la Comisaría 2da. de Quilmes, los ladrones le robaron un bolso que contenía 13 palos de golf, una caja de herramientas, ropa y su teléfono celular. Al regresar a su casa, se conectó a Facebook y descubrió que su bolso de palos de golf había sido publicado a la venta en la plataforma Marketplace de Facebook, en un valor de 25 mil pesos.
De inmediato, el hombre aportó este dato a los investigadores policiales y el fiscal Jorge Saizar, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 5 de Quilmes, autorizó una “compra controlada” para tenderle una trampa a los malvivientes.
Uno de los policías de la seccional fue el encargado de hacerse pasar por el interesado y contactó al vendedor, con quien pactó encontrarse en el cruce de la avenida Mitre y Las Heras, en Avellaneda, para concretar la operación.
De esa manera se montó un operativo encubierto con efectivos vestidos de civil, que se apostaron en los alrededores del punto de encuentro, donde se presentaron dos hombres de 41 y 29 años que terminaron detenidos en el marco de una causa penal en la que están imputados por el delito de “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”.
Varios robos
Con la utilización de inhibidores de alarma ya se registraron varios robos a lo largo y ancho de Quilmes, como así también en toda la región. En enero, hubo una seguidilla de estos delitos en la zona de comercios mayoristas de la avenida Amoedo, entre Húsares y Condarco, en el Oeste del distrito. También en el Centro de Quilmes fueron denunciados varios casos con esta modalidad.