En un local de la calle Roque Cisterna funcionaba un centro de estética como pantalla para ocultar el negocio de la explotación sexual de mujeres de bajos recursos.
Efectivos policiales detuvieron en Bernal a tres personas al clausurar una “prostipeluquería”, un comercio que ofrecía a la vista de los vecinos distintos servicios de peluquería y cosmética como pantalla, pero que en realidad se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres de bajos recursos en distintas habitaciones que había en el fondo del local.
El allanamiento se realizó en una propiedad ubicada sobre la calle Roque Cisterna, entre 182 y 183, de Bernal Oeste, y estuvo a cargo de efectivos de la Comisaría 5ta. de Quilmes bajo las órdenes del fiscal Daniel Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1 de Berazategui, la fiscalía de la región especializada en delitos conexos a la trata de personas.
La investigación comenzó tras la denuncia de un vecino de la zona que advirtió movimientos extraños en torno al local. De hecho, en la puerta había un cartel pegado en el que ofrecían cortes de pelo “y algo más…”, con un sugerente dibujo de un corazón.
A partir de la sospechas comenzó un procedimiento policial con tareas de investigación encubiertas, que luego de varios meses permitieron corroborar el funcionamiento de un prostíbulo en la parte trasera de la peluquería.
“Ofrecían todos los servicios de un centro de estética pero no estaban abiertos al público como un negocio normal, sólo atendían con turnos previos. Lo mismo hacían con los clientes del prostíbulo, únicamente podían acceder con turno previo”, detalló a El Quilmeño un funcionario judicial ligado a la causa.
Con las pruebas en mano, el fiscal Ichazo obtuvo la orden de allanamiento para el lugar, que se concretó en el día de ayer bajo estrictos protocolos sanitarios en el marco de la pandemia por coronavirus. Durante el operativo participaron, además, funcionarios de la dirección de Lucha Contra la Trata del ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, la dirección nacional de Migraciones y secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Quilmes y la división de Cibercrimen.
En el lugar fueron rescatadas dos mujeres de alrededor de 20 años, quienes recibieron atención psicológica y médica. Asimismo, se identificó a un sujeto que se encontraría en el lugar como cliente y se detuvo a dos mujeres y un hombre.
Implicados
Fuentes cercanas a la investigación detallaron a este medio que las tres personas detenidas actuaban como “empleados del lugar” y que los verdaderos proxenetas, una pareja compuesta por un hombre y una mujer, se encuentran prófugos y son intensamente buscados en el marco de una causa penal por “Promoción y facilitación de la prostitución”.
Quien también estaría implicado en este delito es el propietario del inmueble donde funcionaba la prostipeluquería. Es que, según informaron las fuentes, una de las mujeres rescatadas declaró que el dueño “sabía” que alquilaba el local para el desarrollo de la explotación sexual e, incluso, obtenía ganancias de ella.