Ambas estaban en su casa de Villa Itatí cuando un ex novio de la mujer tiró abajo la puerta, ingresó y comenzó a propinarle una feroz golpiza, pero la pequeña reaccionó a tiempo y logró que la salven.
Una niña de 6 años evitó el femicidio de su madre en medio de un estremecedor caso de violencia de género que tuvo lugar en una vivienda de Bernal Oeste, donde un ex novio de la madre irrumpió violentamente y comenzó a golpearla con brutalidad, situación ante la que ella salió corriendo de la casa y fue hasta un puesto de Policía, donde solicitó ayuda a unos efectivos que se encontraban de guardia, quienes llegaron a tiempo para salvar a la víctima y detener al agresor.
Fuentes judiciales revelaron que la mujer estaba siendo salvajemente golpeada por su expareja en una vivienda del barrio Villa Itatí. El hecho se produjo en un domicilio de la calle Ayacucho y Chaco, donde un sujeto ingresó a la fuerza y comenzó a golpear salvajemente a su ex novia ante los ojos de su hijita.
En medio de la dramática situación, la pequeña intentó ayudar a su madre, pero nada pudo hacer ante la brutalidad del golpeador. En ese momento, recordó que en su barrio funciona un posta policial y salió corriendo para pedirles ayuda de manera inmediata.
Al llegar, como pudo explicó lo que estaba ocurriendo y fue así que personal del grupo especial UTOI acudió a la vivienda, donde encontraron al agresor propinándole una feroz golpiza a la víctima con intenciones de matarla. Al impartir la voz de alto, el sujeto se alejó de la víctima y dejó de agredirla.
Sin embargo, el hombre, de 24 años, mostró una actitud violenta contra el personal policial arrojándoles golpes de puño y amenazándolos de muerte. De manera inmediata, los agentes lograron reducirlo, aprehenderlo y trasladarlo hasta la sub-Comisaría Don Bosco.
Al declarar en la comisaría, la víctima contó que su ex pareja se había hecho presente en su vivienda (de chapa) y a golpes de puño había logrado derribar la puerta. Una vez adentro, comenzó a propinarle golpes de todo tipo, en lo que podría haber terminado como un femicidio de no ser por la valiente reacción de la hija de la víctima.
La causa, caratulada como “Violación de domicilio, lesiones leves y resistencia a la autoridad”, se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 8 de Quilmes, bajo las órdenes del fiscal Alejandro Ruggeri.