Por una promesa de amor a su esposa, desde 2009 un vecino de Florencio Varela jugó las mismas 6 cifras y salieron esta semana, pero no fue lo que esperaba.
Un vecino de Florencio Varela jugó durante 12 años consecutivos los mismos números al Quini 6 y en el sorteo del domingo pasado acertó las seis cifras, pero apenas ganó 3.370 pesos porque tuvo que compartir el premio con otros 1779 apostadores, una llamativa historia que esconde detrás una promesa de amor que el hombre le hizo a su esposa en 2009.
Ese año, Alejandro Silva le prometió a su esposa, Miriam, que cuando atinara los seis números compraría los pasajes para cumplirle el sueño de viajar a Egipto, ya que a ella le apasiona la historia de faraones, pirámides y momias. Y ese día llegó, pero no como lo había imaginado. Es que el hombre, de 56 años y vecino del barrio San Jorge, acertó los seis números del Quini Extra, que repartió un pozo de casi 7 millones de pesos entre 1780 jugadores.
El domingo pasado, Alejandro se acercó, como de costumbre, a la Agencia de Lotería “El 99”, ubicada en la esquina de las calles Entre Ríos y Lavalle. Allí saludó a los empleados del comercio y, casi como una rutina, pidió las mismos seis cifras que juega una vez por semana desde hace más de una década: 06, 10, 21, 32, 39 y 41.
“El 06 y el 21 son por la fecha de cumpleaños de dos de mis 12 hijos. El 10 es por Maradona, mi ídolo. El 32 porque representa el dinero. El 39 por un tío que yo quería mucho, chófer de la línea 39 ya fallecido. Y el 41 porque hace mucho tiempo me compré un par de zapatillas nuevas, entró un perro al terreno de mi casa y me robó una”, contó a El Quilmeño entre risas.
Asimismo, contó que “por cábala” revisa siempre el resultado del sorteo cuando llega el lunes a la oficina. “Yo trabajo en la Municipalidad de Florencio Varela. Ese día, prendí la computadora y cuando vi los seis números en verde salí corriendo a la vereda a contarle a mis compañeros. Después de un rato de euforia, cuando miré la cantidad de ganadores el sueño se me fue diluyendo”, confesó.
La anécdota con sabor agridulce fue motivo de decenas de llamados telefónicos. “Publiqué un estado en WhatsApp y me empezaron a llamar de todos lados, la mayoría me felicitaron. Mi mujer no lo podía creer, me alentó a seguir”, manifestó Alejandro, quien confirmó que seguirá apostando a los mismos números “hasta ganar un premio grande”.
Por último, el vecino del barrio San Jorge aseguró ser “un hombre afortunado” pese a esta situación. “Mi fortuna es tener salud y a mi familia bien, eso es lo importante. El resto son cuestiones de azar”, explicó.
Un asado con Maradona
Y Alejandro no sólo es afortunado por estar sano y recibir el amor de sus parientes. En 1981 era jugador de Defensa y Justicia y su entrenador había invitado a Diego Maradona a comer un asado en una quinta del barrio La Capilla, que pertenecía a uno de los dueños de la empresa de colectivos 148 (El Halcón).
Ese día cumplió su sueño de conocer a Diego, un privilegio que no muchos tuvieron. Sin dudas, pese a no ganar el Quini 6, Alejandro es un hombre muy afortunado.