Ocurrió en una vivienda de Ezpeleta Oeste, donde los vecinos le avisaron a la propietaria, intentaron frenar la situación y hasta llamaron a la Policía.
Los inquilinos de una vivienda de Ezpeleta, en conflicto con la dueña y con una orden de desalojo mediante, destruyeron por completo la casa y se llevaron desde las aberturas hasta los cañerías, motivo por el cual la damnificada reclamó “que se hagan presente y que devuelvan” lo que robaron.
El episodio ocurrió en un inmueble de la calle Cuba, entre Marconi y Madame Curie, en el barrio La Esperanza de Ezpeleta Oeste. Al respecto, la propietaria relató que, a pesar de la intervención de algunos vecinos y un llamado a la Policía, los ocupantes de la vivienda no cesaron en su accionar y se llevaron todo lo que pudieron.
Incluso, lo que no pudieron sacar lo rompieron. Asimismo, robaron una casa prefabricada ubicada en el fondo de la propiedad.
Intervino la Justicia
Frente al conflicto había intervenido un juzgado comercial de Quilmes que había ordenado un desalojo. El mismo debía haberse llevado a cabo hace casi un mes, pero se demoró por cuestiones sanitarias. Los inquilinos, enterados de la situación, se fueron antes y tomaron venganza de la peor manera.
“Tenían una orden de desalojo desde mediados de abril y sabían que se tenían que ir. El domingo nos llaman vecinos y nos dicen que estaban desarmando la casa”, contó la dueña del inmueble, quien detalló que se llevaron “focos, las canillas, los caños de agua, ventana, rejas” y “todo lo que pudieron”.
En ese sentido, la mujer agregó: “La casa de material estaba adelante y atrás había una casilla. La de material la dejaron destruida totalmente. Se llevaron todos. Queremos que se hagan presente y que justifiquen. Queremos que nos devuelvan todo lo que se llevaron”.
Recomendaciones
Consultado por este caso, Roberto Belmonte, titular del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial Quilmes, con jurisdicción en Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, explicó “la importancia de los contratos” a la hora de acordar alquileres, ya sean de vivienda como comerciales.
En ese sentido, el especialista manifestó que “no son habituales” este tipo de situaciones (por lo ocurrido en Ezpeleta), aunque reconoció que “a veces suceden”. Ante estos casos, recomendó “siempre la intervención del corredor inmobiliario” para hacer cumplir el contrato.
Sin embargo, reconoció que los “acuerdos verbales” en los alquileres “no dan garantías a los propietarios para hacer cumplir sus derechos”. “Sin contrato escrito, el dueño tiene más dificultades para reclamar. La Justicia contempla el contrato no escrito, pero en ese terreno es una palabra contra la otra. Por eso, siempre es importante tener un documento firmado y, en lo posible, que los propietarios exijan uno o más garantes”, remarcó Belmonte, quien tiene más de 40 años de experiencia en la materia.