Desde Ruta Provincial Nº 36 hasta Camino General Belgrano, fueron repavimentadas un total de 25 cuadras, donde, además, colocaron luces LED.
El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, junto con el el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, encabezaron la inauguración de la renovada Avenida Juana Azurduy de Padilla, tras la culminación de una labor integral desplegada sobre una arteria clave para la industria local.
Las tareas de infraestructura fueron desarrolladas desde Ruta Provincial Nº 36 hasta Camino General Belgrano e incluyeron instalación de luminarias LED en columnas metálicas, construcción de veredas, rampas peatonales y la realización de la red hidráulica complementaria.
Durante el acto oficial -del que también participaron el legislador provincial Julio Pereyra y la candidata a diputada nacional por el “Frente de Todos”, Victoria Tolosa Paz- el titular de la cartera de Obras Públicas de Nación destacó que “la Avenida Azurduy mejora emprendimientos, industrias, negocios, acceso a instituciones con óptimas condiciones tanto para los frentistas como el tránsito seguro por la zona”.
Asimismo, Katopodis explicó el sentido práctico de re-funcionalizar el trayecto vehicular: “Poner al Estado y a la política a la misma altura del esfuerzo que hizo la ciudadanía en un momento muy difícil del país debido a la pandemia; ahora, cumpliremos las demandas pendientes con la misma fortaleza”.
Por su parte, el mandatario comunal describió al flamante corredor vial “como la columna vertebral del barrio La Carolina 2: una reconversión total con 25 cuadras de extensión”. “Por acá, los camiones entrarán con materia prima y saldrán con la manufactura elaborada por varelenses; podrán llegar a los establecimientos educativos, a sus casas. Un crecimiento absoluto”, consideró.
En ese sentido, Watson destacó, además, los estudios técnicos de la obra: “Nuestros proyectos son planificados meticulosamente. En este caso, programamos esta intervención hace muchos años con la meta de fortalecer los caminos productivos. Queremos un Florencio Varela pujante, en constante expansión”.
Testigos del progreso
En 1970, arribó a la zona Wenceslao Pintos, quien buscó en su memoria cómo fue poblándose el lugar. “Antes, los pocos habitantes arreglábamos la calle. Poco a poco, llegaron más personas. El crecimiento sostenido año tras año necesitaba una obra de estas características. No teníamos esperanzas de ver el asfalto, pero finalmente lo hicieron”, señaló.
Ángela Vizgarra recordó que cuando viajó desde Salta junto a su esposo, Genaro Ruiz, observaban “de ruta a ruta, porque no había nada”. “Eran todos caminos de tierra. Cumplí 85 años. No pensaba ver este cambio. Pasé gran parte de la pandemia en la casa de mi hija. Cuando regresé a mi hogar, no lo podía creer. Estoy muy feliz por el progreso de mi barrio”, aseguró.
Con veintitrés años de residencia, Susana realizó una comparación entre el estado de la arteria vehicular antes y después de la intervención. “Teníamos muchos problemas. El ingreso era muy dificultoso. Ahora, hasta colocaron iluminación para transitar más seguros. Una transformación total”, especificó la vecina.