Personal del camposanto detectó el faltante al recorrer la “parte vieja” del predio, donde delincuentes trabajaron durante horas para alzarse con el botín.
El cementerio israelita de La Tablada fue blanco de un nuevo ataque delictivo, en el que robaron más de 300 placas de bronce de tumbas, una problemática persistente que fue repudiada por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), desde donde denunciaron los actos de profanación y, al mismo tiempo, manifestaron su indignación ante un nuevo hecho de estas características.
Personal del camposanto detectó el faltante al recorrer la “parte vieja” del predio, donde ingresaron delincuentes que, por la gran cantidad de piezas robadas, trabajaron durante horas hasta llevarse el botín. Es que, para despegar las placas se necesitan herramientas y lleva mucho tiempo extraerlas una por una. Por eso, se estima que actuaron varias personas.
“Enorme consternación y absoluta desazón ante otro reiterado y repudiable ataque, AMIA tomó conocimiento del robo de más de 300 placas de bronce de tumbas situadas en el camino principal y otros sectores de la llamada “parte vieja” del cementerio comunitario de Tablada, ubicado en el partido de La Matanza”, expresó la AMIA en un comunicado.
Asimismo, desde la entidad expresaron que “a pesar de las numerosas denuncias efectuadas en sede policial, y a pesar de los reiterados e infructuosos reclamos elevados (…) se produjo una nueva intromisión de desconocidos con fines de cometer robos y destrozos en el lugar”.
“A medida que se finalice el relevamiento detallado que se está llevando adelante, AMIA se pondrá en contacto con los familiares de los deudos, cuyas sepulturas han sido violentadas, para notificarles acerca del alcance de los daños perpetrados”, agregaron en el escrito, en el que, además, exclamaron: “Resulta inadmisible que, sin haberse encontrado aún respuesta, continúen efectuándose este tipo de delitos, especialmente si se tiene en cuenta el carácter sagrado y religioso del lugar”
Piden investigar
En ese sentido, AMIA exigió que se investigue en qué circunstancias se produjeron los hechos “para poner fin a los actos de profanación perpetrados” ya que, con anterioridad, se produjeron este tipo de acciones dentro del cementerio.
La entidad ya había denunciado que, en 2019, en la víspera del Año Nuevo Judío, los ataques y las vandalizaciones se agravaron. En esa oportunidad, en plena madrugada, un grupo de agresores destruyó uno de los muros perimetrales y se llevaron placas de bronce.
Respecto de la situación, el presidente de la institución, Ariel Eichbaum, explicó que “dentro del predio hay una calle intermedia que divide las denominadas ‘parte nueva’ y ‘parte vieja’ del cementerio, que es por la que se ha producido el reiterado ingreso de los delincuentes”.
Eichbaum también recordó que “desde hace años existe una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante del municipio de La Matanza para la cesión de esta calle intermedia a AMIA”.