En el juicio por el abuso sexual seguido de muerte de Silvina Nuñez, la pequeña de 3 años oriunda de Florencio Varela, el principal acusado reconoció su culpabilidad.
En la última audiencia del juicio por el atroz femicidio de una Silvina Nuñez, la niña de 3 años oriunda de Florencio Varela, el padrastro de la criatura -que abusó sexualmente de ella antes de asesinarla- estremeció a todos los presentes al decir sus últimas palabras, con una contundente confesión: “Pido perdón por lo que hice, tengo que pagarlo”. Durante la etapa de alegatos, la fiscal del proceso pidió la pena de “Reclusión perpetua” para el confeso femicida, así como también para la madre de la víctima, también imputada por el crimen.
Mauricio Canosa Fratti y Victoria Núñez pasaron por el banquillo de los acusados, en el mediático juicio por el femicidio de la pequeña Silvina, que se llevó a cabo en el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº1 de Quilmes.
Durante las jornadas se escucharon los relatos de los médicos que intervinieron en el caso, uno de los cuales manifestó que la niña presentaba “severas lesiones ginecológicas” compatibles con abuso sexual. En ese sentido, los cotejos de ADN comprometieron al padrastro de la menor. Tras la presentación de las comprometedoras pruebas en su contra, Canosa Fratti se mostró arrepentido y pidió perdón por lo que le hizo a su hijastra.
Y ante la evidencia presentada ante los jueces, la fiscal del caso, la doctora María de los Ángeles Attarian Mena, solicitó reclusión perpetua para el padrastro y la mamá de la víctima, la pena máxima prevista en el Código Penal.
Por su parte, las defensa del hombre solicitó que se lo condene a sujeto por “Homicidio simple”, que prevé una pena menor, mientras que la abogada de la mujer pidió su absolución, al considerarla “víctima de violencia de género” de su pareja.
Canosa Fratti y Núñez afrontan cargos por “homicidio agravado por el vínculo en concurso con homicidio criminis causa” y la semana que viene, en la sede judicial de Yrigoyen 475, se dará a conocer el fallo, a cargo de los jueces Marcela Vissio, Fernando Celesia y Gustavo Farina.
El crimen
El asesinato de Silvina Núñez conmocionó al país no sólo por las características del hecho, sino porque la nena había sido abusada sexualmente previamente.
Los hechos ocurrieron en abril de 2017 en una humilde vivienda de calles La Tranquera y Rawson, del barrio Kilómetro 26 de Florencio Varela, donde la niña fue violada y asesinada a golpes. Su mamá, Victoria, comenzó a gritar en un momento dado, alertando a los vecinos, que en pocos segundos llamaron a la Policía.
Al arribar a la vivienda, los efectivos hallaron a la niña sin signos vitales, por lo que procedieron a detener al padrastro, Canosa Fratti, quien, al igual que la progenitora de la víctima, llegaron al juicio en calidad con prisión preventiva.
Sin embargo, la autopsia al cuerpo de la pequeña determinó que había sido abusada sexualmente y, posteriormente, asesinada a golpes.