El sujeto la mató en un albergue transitorio de Florencio Varela en 2018, cuando la joven, de 25 años y madre de dos chicos, estaba embarazada de 8 meses.
Luego de tres años y medio de dolor, la familia de Carolina Medina encontró ayer un poco consuelo en la Justicia, tras la condena a prisión perpetua para el femicida de la joven de 25 años, que se encontraba embarazada de 8 meses cuando, en 2018, fue asesinada en un albergue transitorio de Florencio Varela, un escalofriante caso que se conoció mediáticamente como “El crimen del Hotel Susurros”.
Ariel Norberto García recibió una condena ejemplar. El fallo condenatorio estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Florencio Varela, por el delito de “Abuso sexual seguido de muerte, agravado por haber sido cometido con violencia de género y por su comisión con ensañamiento y alevosía en concurso ideal con aborto”.
La decisión fue comunicada este jueves al mediodía por los jueces María Florencia Butiérrez, Jorge Franklin Moya Panisello y Raúl Agustín Sequeiros.
La semana pasada, tanto el fiscal Dino Maistruck como el abogado Rodrigo Raskovsky, que representa a la familia de Medina como particulares damnificados, pidieron que García sea condenado a prisión perpetua, mientras que la defensora particular del acusado solicitó que su cliente sea declarado no culpable e internado en un neuropsiquiátrico.
El juicio comenzó con el testimonio de un empleado de mantenimiento del Hotel Susurros, quien declaró que vio a García escaparse del albergue transitorio en la madrugada del 13 de octubre de 2018 con las manos ensangrentadas.
Por otro lado, una perito psiquiatra y una perito psicóloga definieron a García como un sádico que sentía placer al causar dolor a las personas.
El hecho ocurrió el 13 de octubre de 2018 en el hotel alojamiento ubicado en la calle Humaitá 21 al 2100 entre Storni y Remedios de Escalada de Florencio Varela. Esa madrugada, García huyó del albergue transitorio llevándose por delante la barrera del estacionamiento, por lo que los empleados del lugar fueron hasta la habitación que le habían destinado tres horas antes.
Al ingresar encontraron muerta a la joven, desnuda, con un embarazo avanzado, boca arriba y en medio de un charco de sangre que se extendía por debajo de su cuerpo, entre la cintura y los muslos, por lo que llamaron a la Policía.
La autopsia reveló que la víctima falleció como consecuencia de un “shock hipovolémico con lesiones traumáticas en la zona genital y abdominal” y recién pudo ser identificada dos días después, cuando su pareja se acercó a la comisaría 3ra.de Florencio Varela para hacer la denuncia de averiguación de paradero.
Además del embarazo que cursaba, Medina era madre de dos hijos que en la actualidad tienen 11 y 9 años, quienes la semana pasada, en la primera audiencia del juicio, se hicieron presentes en la puerta del TOC 1 de Florencio Varela con pancartas y remeras con la cara de su madre, en medio de una angustiosa manifestación para que el crimen de su madre no quedara impune.