Con una emotiva carta en Facebook, Celeste Santos había ofrecido recompensa para recuperar las urnas y, así, logró conmover a quien le había desvalijado su vivienda.
Tras ofrecer una recompensa en las redes sociales para recuperar las urnas con las cenizas de sus mellizas, que le habían robado tras un asalto en su casa de Villa La Florida, una joven madre logró conmover al delincuente, quien la llamó por teléfono en forma anónima y admitió haber cometido “un error”. La mujer pactó así la devolución en la puerta de su vivienda, a donde el ladrón envió a una persona encapuchada que le entregó ambos cofres en una bolsa de consorcio negra pero se negó a restituirle la notebook donde tenía más recuerdos de sus hijas.
Celeste Santos reconoce que pudo haber estado frente a frente con el o uno de los malvivientes responsables de haberle desvalijado su hogar. Sin embargo, en ningún momento especuló con llamar a la Policía. Es que, era tanta la necesidad de recuperar a sus hijas que hasta sintió gratitud en ese “gesto”.
La increíble historia comenzó el lunes por la mañana, momento en el que Celeste y su marido salieron de su casa -ubicada en la calle 850 y avenida Mosconi- para trabajar. Cerca del mediodía, la joven retornó y se topó con el peor escenario, ya que de su habitación faltaban, entre otras cosas, dos pequeños cofres en los que atesoraba las cenizas de sus mellizas: Yazmin y Anissa. También se habían llevado una computadora en la que guardaba fotos y las ecografías de su embarazo.
Destrozada, decidió redactar una carta en Facebook para ofrecer recompensa por esos valiosos recuerdos. Estaba dispuesta a dar todo el dinero que tenía. “Estaba destrozada. Ahora siento un alivio inmenso”, confesó Celeste.
El llamado
Dos días después del triste episodio, recibió una serie de llamados en “privado” que decidió no atender. “No suelo contestar a los números desconocidos, pero fue tanta la insistencia que respondí”, contó y, luego, describió: “Me quedé callada. No dije ni hola. Del otro lado habló la voz de un hombre que dijo: ‘Yo tengo lo tuyo’. A lo que yo le pregunté quién era, pero no me respondió. Sólo agregó: ‘Voy a mandar a alguien a entregarte las urnas, espero que estés hasta el mediodía. Cometí un error’. Yo le prometí que no lo iba a denunciar. Después de eso, cortó la llamada”.
A las pocas horas, un desconocido llamó a su puerta. “Con mi marido cerramos todo. Teníamos desconfianza y miedo. Observamos por la mirilla y había un joven encapuchado. Salí a la puerta y sin hablar me dio una bolsa. Le ofrecí la recompensa, pero no la aceptó. Traté de sacarle conversación, le pregunté si había posibilidad de que me devolviera la PC y hasta le ofrecí dinero, pero me dijo que no. Después, se fue caminando”, detalló.
“Me volvió el alma al cuerpo. Estoy muy agradecida a todos los que me ayudaron y difundieron mi historia. No me interesa juzgar a nadie por lo que pasó. Ahora, voy a esparcir las cenizas de mis hijas en una linda maceta así me garantizo que esto no me vuelva a pasar”, sentenció Celeste.