Al ver que su hermana mayor se animó a denunciarlo, la otra también sacó a la luz su dramática historia y contó que la obligaba a tomar cocaína para luego abusar de ella.
Tras soportar más de 15 años de abusos sexuales, una joven denunció a su padrastro luego de quedar embarazada producto de una de las violaciones, una valiente actitud por parte de la víctima que incentivó a su media hermana, quien también se animó a sacar a la luz su dramática situación y contó que su padre la obligaba a consumir cocaína para luego aprovecharse de ella, hechos por los cuales el agresor ahora se encuentra detenido en el marco de una causa penal que se lleva adelante en la Justicia de Quilmes.
En la actualidad, las víctimas tienen 16 y 19 años. La aberrante historia de abusos sexuales comenzó cuando la mayor tenía apenas 5 y se mudó junto a su madre y la pareja de ella a una casa en Quilmes, ubicada en la calle Monseñor De Andrea al 2100. Según consta en la reciente denuncia de la joven, durante los primeros meses de convivencia el sujeto comenzó a “manosearla” en sus partes íntimas.
La situación fue agravándose con el tiempo y, conforme iba creciendo la nena, el padrastro invadía cada vez más su privacidad, hasta que, cuando tenía 13 años, ocurrió el primer abuso sexual con acceso carnal.
Y desde ese momento las vejaciones no se detuvieron. Durante estos últimos seis años la chica debió soportar que su padrastro la obligara a mantener relaciones sexuales, bajo amenaza para que no contara nada. Pero hacia fines de 2020, la víctima notó que había quedado embarazada y la invadió por completo un estado de desesperación. Fue así que se acercó hasta una comisaría y pidió ayuda, lo que derivó en una investigación judicial que acabó con la detención de su padrastro.
La semana pasada, la joven, con aval de la Justicia, decidió realizar una interrupción voluntaria de su embarazo.
Producto de la relación de su madre con su padrastro, la víctima tuvo una media hermana que, al enterarse de su situación, siguió sus pasos y denunció a su propio padre. Según consta en el expediente judicial, al que El Quilmeño tuvo acceso, el día 24 de diciembre del 2020 a las 5 de la mañana, el sujeto “abusó sexualmente de su hija en el domicilio sito en Quilmes, al obligarla a ingerir cocaína para luego, amenazándola mediante un cuchillo de cocina, la recostó en la cama y la penetró provocándole escoriaciones vaginales”.
A raíz de estos hechos, el acusado afronta cargos por los delitos de “Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en concurso real con Abuso sexual con acceso carnal en forma reiterada”. La causa es investigada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 8 del Departamento Judicial Quilmes, a cargo del fiscal Alejandro Ruggeri.
El titular de la Fiscalía ya ordenó una serie de pericias que arrojaron resultado positivo y, además, encomendó estudios de ADN para cotejar la información genética del feto con el imputado, quien permanece detenido en la Comisaría 4ta. de Quilmes (jurisdicción en San Francisco Solano).