Desde el seno de una familia de Ezeiza nació un club de lectura por suscripción que no hace más que crecer en la región. Una propuesta innovadora, ideal para esta eterna nueva normalidad del presente.
Algunos sugieren que la cuarentena desempolvó en muchos el hábito de la lectura, Pablo Ruocco y Sabrina Barbatano lo certifican. La pareja de psicólogos de Ezeiza desarrolló “Patio al Sur, despensa de libros” y su propuesta no hace más que sumar interesados. Un club de lectura por suscripción, algo que parecía difícil de aggionar, encontró una veta innovadora con una oferta que combina editoriales independientes y autores y autoras que no son parte del circuito comercial.
“Patio al Sur nació, como todo emprendimiento, por un cruce del deseo, la necesidad y algo de azar. El deseo, asociado a los libros y a la literatura: nos interesaba participar de clubes de lectura, pero todos se centralizaban en Capital. En relación a la necesidad, hace tiempo que veníamos buscándole la vuelta, necesitando de alguna manera, converger en algún emprendimiento juntos. Y el azar se dio el feriado del 25 de Mayo: estaba pensando en asociarnos un club de lectura infantil, la miré a Sabri y le dije ‘tenemos que hacer algo así’. Y ahí nació”, relató Pablo.
Y lo que nació como una búsqueda destinada a Emilia y Benicio, sus hijos, y que detonó en una proyecto creativo, tuvo una recepción extraordinaria en la región, traspasando las fronteras de Tristán Suárez. Pero no se trata de una grata noticia para ellos, como emprendedores, sino para un segmento del mundo de la literatura que muchas veces necesita un empujón para mostrar su potencial. Al respecto, Sabrina explicó: “La decisión de vincularnos con editoriales independientes y autores que no son best sellers viene un poco de lo que nos interesa leer a nosotros y, al mismo tiempo, de cierta impronta “independiente” del proyecto mismo”.
Además de asegurar que están “gratamente sorprendidos con la recepción, las devoluciones y la cantidad de personas que ya se suscribieron a Patio al Sur”, Pablo anticipó que trabajan con la idea de dar el salto a la Ciudad de Buenos Aires, aunque remarcó: “Por ahora solo tomamos suscripciones de personas de la zona sur del Gran Buenos Aires”.
Finalmente, sobre la relación “encierro-literatura” que dominó algunas primeras conclusiones, Sabrina expresó: “Creo que un poco tiene que ver con la pandemia o cuarentena y, otro poco, por un interés genuino de cada vez más gente. Si bien no es algo nuevo, siento que está teniendo una suerte de revival”.