El objetivo de las autoridades es que el predio recupere su finalidad original y deje de ser un lugar de acopio de residuos que generaba mucha preocupación entre los vecinos de la zona.
El EcoPunto de San Vicente, una planta de clasificación de residuos que permite recuperar y reciclar parte de los desechos, había quedado abandonada y se convirtió en un basural a cielo abierto que preocupaba a los vecinos. Después de varios intentos y anuncios para su reacondicionamiento, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y el gobierno municipal suscribieron el acuerdo para ponerlo a punto y reactivarlo.
A través de un convenio de asistencia técnica y financiera, rubricado por el intendente Nicolás Mantegazza y el titular del organismo ambiental Martín Sabbatella, ACUMAR se compromete a brindar las herramientas y los recursos necesarios para que vuelva a funcionar como una planta de clasificación. Se buscará recuperar la capacidad operativa de la planta que tenía, pudiendo dar tratamiento a 200 toneladas por día, con un módulo de Poda y Escombros de 100 toneladas por día y un módulo para Residuos Domiciliarios por un pesaje similar.
El acuerdo, además, prevé la recuperación de la nave central, con cambios de cintas trasportadoras, reparación de rolos y motores, la reparación del grupo electrógeno con que cuenta la planta y la puesta en valor del salón de usos múltiples con espacios y comodidades para los trabajadores que operan las instalaciones.
Cabe recordar que el EcoPunto de San Vicente comenzó a recuperarse a principios de 2020, luego de años de abandono que lo convirtieron en un nuevo basural a cielo abierto. El centro de recepción y clasificación de residuos reciclables había sido inaugurado en 2015 y abandonado al poco tiempo por la gestión municipal que asumió en diciembre de ese mismo año.
“Firmamos un acuerdo para que este EcoPunto vuelva a funcionar como siempre debió ser y no sólo como un lugar de acopio de residuos”, destacó Sabbatella y agregó: “Lamentablemente los años macristas también afectaron en este aspecto, porque la planta estaba lista para funcionar en 2015 y fue abandonada”.
Mantegazza, por su parte, valoró el trabajo coordinado con el organismo: “este convenio es fruto del trabajo que venimos llevando junto con ACUMAR, que comenzó con la recuperación y puesta en valor del EcoPunto y que hoy retomamos para hacer de este un espacio sustentable y educativo para el distrito y la región”.