Fue víctima de un intento de femicidio por parte de su ex pareja y ruega que la Justicia le ponga un freno, ya que no respeta ni la restricción perimetral y teme por su vida.
Una vecina de Florencio Varela, de 36 años, sobrevivió de milagro a un salvaje ataque femicida por parte de su ex pareja, quien, delante de los 6 hijos de ambos, intentó matarla de un golpe en la cabeza con un tronco de algarrobo y le provocó una profunda herida por la terminó hospitalizada. Tras ese episodio de violencia de género, la víctima aseguró que vive un verdadero calvario e imploró a la Justicia que le ponga un freno al sujeto, dado que, pese a tener una restricción perimetral, por las noches irrumpe en su casa en estado de ebriedad para golpearla y teme por su vida.
Sonia Carle reside en el Barrio Pico de Oro y estaba en su casa cuando la brutalidad de su ex pareja casi le cuesta la vida. “Estaba en mi casa cuando vino el violento, me pegó en la cabeza con un tronco de algarrobo y terminé en el hospital. Me hicieron 5 puntos. Todo esto fue delante de mis hijos”, relató la joven madre.
Al igual que muchas mujeres, ella le dio varias oportunidades al golpeador pese a que las constantes agresiones que sufría. “Hace dos años que volvimos. Nos separábamos, volvíamos, pero siempre por el mismo tema nos volvíamos a separar. Hace 15 años que lo conozco, tuve 6 hijos con él, no cambia más. Pero esto ya tocó el límite, porque casi me mató delante de ellos”, exclamó.
“Nada lo detiene”
La relación con su ex pareja, de 33 años, tiene un largo historial de agresiones. Para preservarse, ella entendió que no podía volver a darle una oportunidad y hace un tiempo que están separados. Pero él insiste en recuperarla y, al no poder lograrlo, recurre a la violencia. Por eso, Sonia le hizo varias denuncias y hasta logró que la Justicia le ponga una perimetral. Sin embargo, aseguró que “nada lo detiene”.
“Yo necesito irme, porque no me va a dejar en paz. Viene a golpearme porque yo no quiero volver con él. Viene a la madrugada y siempre entra porque me rompe todo, ya no se qué seguridad poner en la puerta porque todo lo rompe a patadas”, describió la vecina varelense, al tiempo que agregó: “Me insulta, siempre diciendo que yo soy una prostituta. Yo ya no se qué hacer, es tan caradura que a pesar de las denuncias y de los últimos golpes sigue viniendo. No doy más”.
Además, aseguró que no se hace cargo de mantener a sus hijos, que tienen entre 1 y 12 años. “No me pasa un peso por los chicos, yo los mantengo sola. Él se vive drogando y en eso se gasta toda la plata. Mi hija más grande no lo puede ni ver al padre, porque está cansada también de que venga a maltratarnos”, dijo.
Por último, Sonia lanzó un desesperado pedido de ayuda a la Justicia para no ser una víctima más de femicidio. “Nosotros ya estamos separados, pero él no deja de venir. La Policía no hace nada, yo ya hice mil denuncias, tiene perimetral y no le importa. Ahora me dieron el botón anti-pánico, pero no me sirve de nada porque hasta que venga la Policía, me mata”, manifestó en diálogo con El Radar del Sur.