La histórica institución de pescadores de la Ribera se quedará con sus instalaciones tradicionales, excepto el estacionamiento y el área de comercios.

El Concejo Deliberante de Quilmes aprobó la extensión por 30 años del contrato de concesión del Pejerrey Club de la ribera de Quilmes, aunque se llamará a licitación para la administración del sector de estacionamiento y el área de comercios.

Durante la última sesión ordinaria, convocada por el titular del Cuerpo Fabio Báez, los ediles aprobaron la normativa que autoriza a aplazar la concesión a la histórica institución de la Ribera de Quilmes, pero con varios cambios.

De ese modo, la ordenanza extiende la concesión del Pejerrey Club, que tendrá como finalidad otorgar el permiso de ocupación y explotación sobre una fracción del predio y sus instalaciones por 20 años, prorrogables por única vez por 10 años más.

Lo novedoso es que el Club de pescadores de la Ribera de Quilmes se quedará con sus instalaciones tradicionales (piletas, vestuarios, cañero, espacio verde) excepto el estacionamiento y el área de comercios.

Estos locales sobre la rambla histórica de madera y el estacionamiento serán adjudicados a un único concesionario por la Municipalidad de Quilmes, también por 20 años con opción a 10 más, tras celebrar una licitación pública.

El concesionario que gane el concurso podrá alquilar o entregar en concesión a terceros cada uno de los locales o el estacionamiento, con autorización del Municipio. Por otra parte, se dispuso que habrá libre circulación por la rambla.

Un patrimonio local

Declarado “Bien de interés Histórico Artístico” por el Gobierno de la Nación, la historia del Pejerrey Club comenzó a erigirse en el año 1909, cuando la familia Fiorito se radicó en Quilmes, procedente de Italia, y fundó la empresa Balneario Quilmes S.A., proyectando la creación y realización en la costa quilmeña y sobre el espejo de agua del Río de la Plata, un parque turístico y de recreación, al cual se llegaría por medio de la línea de tranvía desde la estación.

Obtenida la autorización de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en el año 1910, compran en La Rural la totalidad de los edificios e instalaciones del stand perteneciente al Reino de Italia, utilizado en la exposición de la feria del Centenario de la República y que fueran visitados y premiados por la infanta Isabel de España.

En el año 1911 comenzaron las obras de construcción del primer balneario de la República Argentina, instalando en la rambla del mismo los edificios y pérgola adquiridas en la feria. En el año 1917 se inauguró sobre la rambla el primer cine sonoro al aire libre de la Argentina y 10 años después se inauguró la construcción de cemento, sobre el Río de la Plata, de las piletas con agua salada, con más de cuatrocientos vestuarios individuales.

El 2 de julio de 1938 se fundó el Pejerrey Club de Quilmes, alquilando un sector de la rambla. El 25 de Mayo de 1957 se inauguró el primer tramo de 105 metros del actual muelle de pesca, mientras que en 1967 se sumó otro tramo más del muelle de 105 metros. En el año 1968 el Pejerrey Club de Quilmes compró el complejo a la empresa Fiorito.

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